Comer despacio y de manera consciente

¿Comes muy deprisa? ¿A veces te parece que tragas y no masticas? ¿Te sientes insatisfecho alguna vez después de comer? ¿Has tenido la experiencia de comer una ración razonable y aún así decirte a ti mismo: “no era mucha  comida… aún tengo hambre”?

Todo ello sucede por no haber prestado atención a lo que se consumió.

Existen dos razones muy beneficiosas por las que es importante comer siempre despacio y prestar una particular atención a lo que se está comiendo:

1.- Cuando se come lentamente, el cerebro tiene tiempo de registrar que ya está lleno

2.- Cuando se es consciente y se disfruta cada bocado, uno se siente más satisfecho una vez que se ha terminado el plato.

Las investigaciones muestran un lapso de hasta veinte minutos entre el momento en el que el estómago se llena y el instante en el que el cerebro recibe el mensaje de que está lleno. Cuánto más despacio se coma, más tiempo se dará para que el mensaje de alerta “estoy lleno” llegue al cerebro y pueda por tanto ordenar que se deje de comer.

Una buena técnica que plantean los psicólogos para inducir a comer despacio es tras ingerir cada bocado, dejar el cubierto sobre la mesa y contar mentalmente hasta 10. Si se realiza a diario en cada comida al cabo de pocas semanas se convierte en un proceso automático…y la comida sentará mucho mejor!