The Biggest Loser TV Show

Dieta exprés vs mantener el peso ideal

La obesidad en Estados Unidos, y en general en el resto de países del primer mundo, es un problema muy serio y que va a más. Sedentarismo y una alimentación incorrecta son los principales culpables de que cada vez más gente tenga un grave sobrepeso que afecta negativamente a su calidad de vida y a su esperanza de vida.

En aquel país existe un programa de televisión llamado The Biggest Loser que gira en torno a la obesidad y que se ha convertido sin quererlo en el origen de una serie de investigaciones científicas muy importantes sobre esta cuestión. Seguramente los creadores del show y los participantes en el mismo no se imaginaban que gracias a él se avanzaría en el conocimiento del cuerpo humano en relación con la obesidad.

El concurso consiste en retar a personas con un gran sobrepeso a que se sometan durante unas semanas a una dieta y un plan de ejercicios físicos muy estrictos para ver, si lo siguen a rajatabla, cuántos kilos pierden.

El resultado es espectacular, los participantes no parecen la misma persona después de pasar por el show televisivo, pero aún más sorprendente es ver cómo esa gente que ha perdido tanto peso en un tiempo relativamente corto vuelve a ganar lo perdido o incluso más.

El hecho de que estos participantes volviesen a la “casilla de salida” a pesar de haber seguido haciendo dieta y ejercicio después de alcanzar su peso ideal puso en alerta a científicos e investigadores, tal y como recoge el artículo del New York Times, After The Biggest Loser, Their Bodies Fought to Regain Weight. Las investigaciones que se han realizado han marcado un punto de inflexión respecto de lo que se sabía acerca de la obesidad y lo que sucede en el metabolismo de las personas que la padecen.

Entender la dieta a medio-largo plazo

Ahora se sabe que aquellas personas que se someten a un plan de adelgazamiento severo y exprés tienen una probabilidad mucho mayor de recuperar rápidamente los kilos perdidos, no por falta de voluntad para continuar con la dieta y el ejercicio físico, sino porque su cuerpo lucha por volver a su estado “natural” anterior (obeso). Para conseguirlo su metabolismo quema muchas menos calorías de las que debería y la consecuencia es que aunque se alimenten bien y no caigan en el sedentarismo, ingieren más de lo que gastan.

Llevo mucho tiempo ayudando a gente que viene a mi consulta porque quiere alcanzar su peso ideal. Algunos vienen porque se quieren quitar unos cuantos kilos de más y otros con una obesidad realmente preocupante, pero a todos les digo lo mismo, que no les voy a ofrecer una dieta milagro para conseguir adelgazar rápida y fácilmente.

Precisamente porque conozco las consecuencias negativas de esas dietas exprés les ayudo a hacer un trabajo de re-educación en lo que se refiere a la alimentación. Deben cambiar de mentalidad porque deben hacer dieta, sí, pero para conseguir los objetivos a medio plazo, asentarlos y no volver atrás. Es decir, para que mantengan siempre el peso ideal.

Y para lograrlo deben esforzarse en entender que no pueden comer todo lo que quieran siempre que lo deseen. Aunque tampoco se trata de prohibir tajantemente un montón de alimentos y pasar hambre, sino que deben hacer una dieta sana y equilibrada, y no dejarse llevar por impulsos y comer mal por sentirse eufóricos o deprimidos, o por simple capricho o antojo. La alimentación sirve para dar al cuerpo los nutrientes y la energía que necesita: la justa, porque si le damos de más engordamos.

Esta forma de entender la dieta a medio-largo plazo pero que te garantiza resultados estables no tiene porqué ser pesada y aburrida, todo depende de tus gustos y de la imaginación que le pongas: hay muchísimos alimentos y comidas muy sanas y nutritivas y al mismo tiempo muy ricas y sabrosas, pero sea lo que sea lo que vayas a comer, lo más importante es algo de lo que yo siempre hablo: la Psiconutrición… comer con cabeza!