Recientemente se ha descubierto el alcance de la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para rehabilitar conexiones neuronales, pudiendo llegar a ser más rápido y eficiente. En otras palabras, significa que podemos mejorar nuestras capacidades, no importa la edad que tengamos.
Un estudio publicado por National Institutes of Health (USA) revisa todos los factores relacionados con el deterioro cognitivo: dieta, suplementación, ejercicio físico, apoyo social y otras actividades de ocio, y sostiene que solo el entrenamiento cognitivo ofrece alta evidencia de estar asociado a una disminución del riesgo del deterioro de las funciones cognitivas.
A través de ejercicios estratégicos desarrollados por neurocientíficos se pueden ralentizar el declive natural del cerebro mejorando la memoria, concentración y la habilidad para resolver problemas.
Así pues, deberíamos incluir en nuestro plan del día ocuparnos de mimar nuestro cerebro al igual que el resto del cuerpo, para estar cada vez más tónicos y longevos!