Causas del estrés laboral

¿Qué causas tiene el estrés laboral?

Antes de empezar a hablar de qué causas tiene el estrés laboral deberíamos definir qué es el estrés laboral

¿Qué es estrés laboral?

Pues no hay que ser Einstein para definirlo. Es el estrés que resulta de la relación que mantenemos con nuestro trabajo. Se ha convertido en uno de los problemas más habituales en la actualidad hasta el punto de que la OMS, la Organización Mundial de la Salud, lo ha propuesto como una de las enfermedades más comunes de nuestro siglo.

En general, el estrés es un «estado mental que surge ante una amenaza real o supuesta a la integridad fisiológica o psicológica de un individuo, y resulta en una respuesta fisiológica y/o conductual» (McEwen, 2000).

Sin embargo, cuando hablamos de estrés laboral la situación se complica.

La «situación amenazante» ante la que reaccionamos es precisamente nuestro trabajo, de donde no podemos huir a la primera de cambio o que no reconocemos como amenaza hasta que los síntomas nos descubren el verdadero problema.

Esto hace que, al estar permanentemente expuestos a la fuente de tensión que provoca el estrés, sus efectos se alarguen en el tiempo. Por tanto, de una situación puntual llegamos a una situación de agotamiento crónico, que afecta a nuestra calidad de vida y a nuestra salud.

El problema del estrés causado por el trabajo surge cuando nuestro cuerpo, que tiene unos recursos limitados y escasos para gestionar esas situaciones laborales que lo provocan, se agota y eso lleva a un estado tanto físico como mental que puede incluso suponer una baja laboral o una enfermedad crónica.

Las causas del estrés laboral

El trabajo puede causar cansancio, ansiedad, nervios… y no ser estrés necesariamente. Hay que analizar bien los síntomas y la duración de los mismos, además de las consecuencias que provocan en nuestro cuerpo y mente, y el contexto que condiciona la respuesta al estrés, antes de etiquetarlo como estrés crónico.

No todos los factores afectan de la misma forma a todas las personas. Existen trabajadores que pueden soportar sin problema una gran carga de trabajo y sin embargo no son capaces de gestionar una situación de gran responsabilidad; hay personas que trabajan mejor bajo presión y otras que se bloquean. Hay a quien no le afecta el posible mal ambiente entre compañeros y quien no puede vivir si no hay armonía.

Visto esto, vamos a conocer las posibles situaciones que causan el estrés laboral:

  • Excesiva responsabilidad en el trabajo que sobrepasa las capacidades del trabajador (o así lo siente), ya sea por el propio trabajo o por el de otras personas a su cargo.
  • Demasiada carga de trabajo con más tareas de las razonables para una persona.
  • Relaciones humanas conflictivas con compañeros, jefes o clientes.
  • Condiciones laborales insatisfactorias y sensación de no ser recompensado como se merece.
  • Estar sometido a una alta presión en el entorno laboral.
  • Jornadas laborales excesivamente prolongadas, con apenas tiempo para descansar.
  • Falta de conocimientos adecuados sobre cómo desarrollar el trabajo.
  • Plazos de trabajo cortos y demasiado limitados para la cantidad de tareas que conlleva.
  • Falta de directrices claras o mala planificación de los horarios, plazos o tareas a desarrollar por el trabajador.
  • Exposición a riesgos físicos o peligros para el trabajador.
  • Situación laboral que dificulta la conciliación familiar y sensación de no llegar a todo.
  • Escasez de tiempo libre.
  • Estar sometido a situaciones de acoso laboral o mobbing.
  • Falta de reconocimiento profesional; no ser valorado por por compañeros y superiores.
  • Exceso de perfeccionismo y autoexigencia.
  • Estar expuesto a prejuicios por edad, sexo, raza, origen étnico o religión.
  • Estar expuesto a violencia, amenazas o intimidaciones.
  • Trabajar en condiciones físicamente desagradables o peligrosas.
  • Falta de motivación o ausencia de incentivos en el puesto laboral.
  • Situación personal precaria.
  • Poca estabilidad laboral o inseguridad acerca del mantenimiento del puesto.

Como ya hemos dicho, no todos los factores influyen por igual en todas las personas. Todas estas posibles causas del estrés laboral tampoco afectan igual a una misma persona, dependiendo del momento y de otros aspectos de su vida.

Podemos distinguir tres tipos de factores que influyen en cómo afecta cada causa de estrés crónico:

Factores desencadenantes

Son las situaciones que hacen que aparezca el estrés laboral como tal, es decir, que antes no se padecía. Estos factores son las causas que inician el proceso y que actúan como precipitante o disparador del estrés.

Factores condicionantes

No son la causa directa del estrés laboral, no hacen que aparezca. Son situaciones que lo potencian y alargan en el tiempo.

En otras palabras: una vez que se ha desencadenado, estos factores hacen que se prolongue y pueden provocar que se cronifique causando un verdadero problema de salud física y mental. Con mucha frecuencia son derivados de la propia manera de ser del trabajador (tendencia a la desmotivación, envidia, escaso control emocional, baja autoestima…), más que con un hecho concreto.

Factores precipitantes

Algunas investigaciones consideran que hay condicionantes que precipitan la aparición del estrés laboral como la edad del trabajador, si es víctima de estrés laboral, el tipo de trabajo, haber padecido otro trastorno psicológico con anterioridad, el tiempo que ha estado sin trabajo previamente, y algunos rasgos de personalidad, el género de la víctima y las responsabilidades familiares, entre otros. Actúan como un acelerador del factor desencadenante.

Es interesante ver las cifras del estudio de Laboratorios CINFA sobre el estrés laboral y el tecnoestrés en España (estrés causado por la tecnología), avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) que puedes consultar aquí

Las principales causas del estrés laboral son:

La sobrecarga de trabajo y el jefe

La investigación revela que el 60,3% de los trabajadores españoles sufren estrés laboral por la sobrecarga de trabajo, el 27,2%, por la relación con sus jefes o compañeros y el 25,1% (1 de cada 4) por el temor a no estar a la altura de las expectativas que se tienen sobre ellos (reales o imaginadas por el trabajador).

Estrés tecnológico

El estudio muestra que las nuevas tecnologías como el uso del móvil, la tablet, el correo electrónico y las redes sociales son una nueva fuente de estrés, cada vez de mayor importancia, hasta el punto de que casi tres de cada diez españoles (el 28,3%) reconocen que les produce estrés y/o ansiedad.

El estrés deriva sobre todo por la imposibilidad de «desconectar» y por la necesidad de obtener una respuesta inmediata a, por ejemplo, un mensaje y la aprobación de los seguidores.

El estudio de CINFA muestra diferencias significativas entre trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia. Aunque en ambos casos hay coincidencia en que la sobrecarga de trabajo es la principal causa del estrés laboral, esta se da más en los trabajadores por cuenta ajena. En cambio el temor a no estar a la altura de las expectativas es mayor en los autónomos.

¿Es el teletrabajo causa de estrés?

En el contexto actual en el que el teletrabajo se está normalizando, no podemos dejar de lado los factores causantes de estrés derivados de él.
A las causas anteriores podemos añadir:

  • Entorno no adecuado tanto del espacio como de las condiciones ergonómicas necesarias para trabajar un determinado numero de horas en la misma postura.
  • Sedentarismo.
  • Ansiedad.
  • Necesidad de contacto físico con compañeros.
  • Fatiga visual al estar más horas frente al ordenador y otros dispositivos.
  • Falta de comunicación no verbal en las conversaciones.
  • Necesidad de salir al exterior y hacer pausas acompañado.
  • Falta de ayuda en cuestiones tecnológicas que el trabajador desconoce.
  • Falta de organización.

En conclusión…

Es importante revisar todas estas posibles causas que generan cuadros de estrés laboral y que provocan el aumento de errores en la ejecución de tareas. Los trabajadores con estrés laboral sufren déficit de atención que lleva implícita una bajada de rendimiento y descenso en los niveles de motivación.

Cada vez más, la sociedad se está dando cuenta del problema que supone el estrés laboral. Como hemos visto, una de las fuentes de estrés más frecuentes es nuestro trabajo, donde estamos sometidos a constantes presiones y exigencias.

Estas presiones terminan por producir una saturación física y mental, lo que ocasiona graves problemas fisiológicos y psicológicos. Además, las consecuencias del estrés laboral pueden ir más allá de las meramente personales, ya que también suele afectar otros ámbitos de la vida del trabajador, como pueden ser la social o familiar.

Merece la pena reconocer cuál es la posible causa para actuar sobre ella. Si nos sentimos desmotivados, agotados mentalmente, sin ilusión, etc., es muy posible que suframos estrés laboral.

Un diagnóstico temprano es una garantía para que el estrés no se cronifique y provoque otro tipo de enfermedades.

¿Te ayudo?

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