¿Energía mental? ¡Con silencio!
Cómo me siento de identificada con este artículo de Fast Company. Pensaba que era una “obsesa” del silencio cuando me tengo que concentrar, trabajar, crear…y resulta que ¡no!
Incluso mi adicción al silencio puede deberse a que mi cerebro renueva células en esos períodos, especialmente las relacionadas con la memoria, haciéndome sentir más capaz después. ¡Quien lo iba a decir!
Te propongo una de las sugerencias para mejorar el rendimiento mental que comentan sobre los equipos de la empresa de diseño llamada Navy:
Aunque no les gustaba tenía que llevar a cabo “el acuerdo de silencio” que consistía en que antes del almuerzo aceptaban estar en completo silencio durante unos minutos, no solo en persona (no reuniones, conversaciones) sino también online (no mails, smartphone lejos de la vista), y se enfocaban solamente en el silencio.
Les costó llevar a cabo de manera regular ese tiempo de tranquilidad, pero llegaron a incrementar un 23% la productividad y reducir el estrés en general, además de tomar más tiempo libre (viernes tarde) por lo mucho realizado durante la semana.
Yo lo voy a poner en práctica ya mismo, no tenemos nada que perder y mucho que ganar.
Te animo a que busques tu ”tiempo de tranquilidad”.
Si te apetece puedes contarme qué tal ha resultado.
¡Apreciado Silencio!